SEGURIDAD DEL FUTURO

"En la actualidad la Tecnología Biométrica es ampliamente aceptada y utilizada en todo el mundo. Se emplea como una forma de administrar y controlar accesos a sitios restringidos o para registrar las entradas y salidas de los empleados de una empresa, entre otras funciones."

ZENUM TECHNOLOGIES Y SOPHIA BUSINESS, ofrecen el proyecto Ciudad Segura, en el cual es muy necesario que las autoridades de las ciudades inviertan en nuretros Sistemas de Seguridad Inteligentes, ya que deben y necesitan garantizar la seguridad y el bienestar de sus habitantes, proteger los activos públicos y hacer un uso óptimo de los recursos de la ciudad. Necesitan coordinar diferentes agencias de seguridad para prevenir la delincuencia, reducir las tasas de incidentes y los tiempos de respuesta, así como gestionar situaciones impredecibles de crisis, tales como accidentes industriales, alertas terroristas o desastres naturales.

Realmente, la inteligencia de las ciudades está en las personas y la tecnología nos ayuda a ponerla a su disposición. Se trata de que los ciudadanos participen en el funcionamiento de las urbes y en las decisiones que afectan a sus barrios, más allá de votar cada tres o cinco años. Es muy importante combinar la participación digital con la presencial y trabajar en ambos ámbitos.

La biometría se basa en el principio de que todas las personas son únicas y, por lo tanto sus características biométricas son irrepetibles y las distinguen unas de otras. Existen diferentes características que se utilizan en este tipo de tecnologías, las más difundidas y accesibles (en costo) son las que emplean la huella y la mano de la persona. En los últimos años, otras tecnologías biométricas han comenzado a difundirse y a ser ampliamente aceptadas por las empresas, e incluso por los usuarios finales; este tipo de tecnologías incluye la biometría facial y la biometría vascular. Con este tipo de tecnologías, el control de asistencias y accesos es ahora más seguro, efectivo y conveniente.

Cambio Generacional en la Seguridad

Aunque entre los más mayores el uso de una contraseña tradicional sigue siendo la opción preferida, las generaciones más jóvenes (los menores de 35 años) muestran cada vez una menor confianza en su uso y apuestan por métodos alternativos para asegurar sus cuentas, como las tecnologías biométricas o la autenticación multifactor. 

•  El 75% de los millennials (aquellos comprendidos entre los 20 y los 36 años) se siente cómodo con las tecnologías biométricas, mientras que solo un 58% de los mayores de 55 años lo hace.

•  Solo el 42% de los millennials utiliza contraseñas complejas que combinan letras, números y caracteres especiales (frente al 49% de los mayores de 55 años). Y el 41% usa la misma contraseña varias veces (frente al 31% de los mayores de 55 años).

•  Los mayores de 55 años utilizan, de media, 12 contraseñas distintas, mientras que la denominada Generación Z (aquellos comprendidos entre los 18 y los 20 años) solo 5 contraseñas.

Teniendo en cuenta que la generación millennial tiene cada vez más protagonismo en el mercado laboral, sus preferencias tendrán también un mayor impacto en cómo las empresas deben empezar a gestionar la seguridad y el acceso a sus dispositivos y aplicaciones.